Texto: David Hernández / Fotografías: Joaquín Calle
Hay momentos en la vida en los que uno necesita parar, tomar un tiempo para reencontrarse con uno mismo, reflexionar. Forma parte de la madurez. Así es como percibo a Roser, sensata, madura, fruto de un descanso en su carrera que ha durado 5 años. La cantante necesitaba encontrar el camino de vuelta, recuperar la ilusión. “Hay momentos en los que te desgastas y, cuando eso ocurre, pierdes la confianza en ti misma; incluso en lo que siempre has hecho, que te gusta y que sabes que haces bien. Y a mí me pasó,” confiesa Roser, con un tono dulce, relajado y muy pausado. “Cuando pierdes la confianza, volver a recuperarla cuesta mucho. Ya no sólo en los demás, sino también en uno mismo.”
El mundo de la música es muy intenso. Tanto lo bueno como lo malo se vive con mucha pasión. “No siempre estás donde te gustaría ni siempre tienes el apoyo que te gustaría,” explica. “Imagino que como en todos los trabajos, pero, como aquí estás expuesto al público y eres más mediático, los éxitos se celebran mucho, pero los fracasos también se viven de una manera muy intensa.” Luego, está la gente del mundillo. “Me he encontrado a grandes personas por este camino, pero proporcionalmente quizá me haya encontrado un poco más de gente no deseable,” señala. A eso también le saca su lado positivo: “Aprendí. Quizá no hubiera aprendido de otro modo.”
Hace algunos meses, decidió volver lanzando un nuevo single, ‘Héroe’. Algo muy diferente a lo que nos tenía acostumbrados. La artista necesitaba un cambio. “Por eso tardé mi tiempo en volver,” señala. “Se tenían que dar una serie de condicionantes y tener la confianza en las personas que quería alrededor y todo se dio cuando se tuvo que dar. Y cuando ya estaba todo, yo soy así de antojada – señala con ironía – dije: «pues voy a tener un niño.» Entonces, se paró un poco más. Iban a haber sido unos tres años, pero fue un poco más.”
-Has escogido un estilo muy diferente y más maduro.
-Quería dejar atrás la parte más dance, la misma que me había dado un éxito, pero quería que las canciones se pudieran cantar en acústico. Quería que tuvieran una base, una armonía, una intención y un mensaje. A veces, cuando hay toda una infraestructura en una canción y una producción muy especial, se pierde un poco el cantante. Y me apetecía mucho acercarme. Por eso los dos singles, tanto ‘Héroe’ como ‘Libre’, empiezan con calma.
-Sin embargo, hiciste un remix con ‘Libre’.
-Pero muy elegante. Me apetecía hacer algo dance-relajado.
-¿Como guiño a tu público fiel?
-Un poquito. Me lo piden. Y no me he negado. La Roser que piden va a volver y más madura. Estoy en un momento ahora en el que quiero hacer todas las cosas que no he hecho. He tenido la oportunidad de hacer mi primer acústico y me ha parecido divino, me han propuesto radio, la TV es algo que me gusta, la interpretación…
Debut casual
Tenía 18 años cuando viajaba de pueblo en pueblo, de fiesta en fiesta, amenizando las noches estivales con una orquesta. Lo mismo cantaba un pasodoble, ‘El chachachá del tren’, que una canción de Britney Spears o de Ska-P. “Te daba una amplitud vocal muy grande y aprendías constantemente de los grandes músicos que llevan toda la vida en las orquestas,” cuenta Roser. Se inició muy pronto en la música. Su padre es director teatral y actor y su madre, maquilladora. Se crió en el teatro. “Mis papás hacían obras y yo me quedaba dormida entre bambalinas mientras los veía ensayar,” narra. Sin embargo, ella no quería ser actriz, sino cantar. “A los 3 años me apuntaron a danza clásica. Hice danza, solfeo, piano e inglés a la vez. Me decían que si quería ser artista, tenía que estar bien preparada.”
Aunque con lo que más soñaba era con cantar, de pequeña se exponía más al baile. Su desarrollo profesional en la música llegó por casualidad. Tenía un novio modelo estudiando en Francina Models. Cuando iba a buscarlo, le insistían para que se inscribiera, sobre todo para realizar trabajos como modelo publicitaria. “Empecé a hacer un curso, pero me pasaba el día diciendo que quería ser cantante. Nadie me había escuchado. Un día, una orquesta, que estaba buscando cantante para la sala de fiestas Imperator de Barcelona, llamó a la escuela. Preguntaban si alguien cantaba. La secretaria, que se llamaba Aurora, dijo que había una chica que cantaba fenomenal. ¡Y no me había oído nadie! Hice el casting y me cogieron,” cuenta Roser.
Por casualidad también, un día, de repente, se vio desfilando en ropa interior en la pasarela Gaudí. “Fui a buscar al que era mi novio y, en ese momento, había fallado una modelo y me dijeron: : «Tú, ¡sube!»”
-Pero con lo que diste el salto a la fama fue con aquel programa, ‘Pop Stars’.
-¡Todo por un sueño! – grita entusiasmada.
-Han pasado muchos años, pero, cuando oímos el nombre del concurso, seguimos añadiendo la coletilla.
-¡Todo el mundo! Oye y te parecerá una tontería, pero, decían que el programa no tuvo tanto éxito como Operación Triunfo. Es que claro, OT tenía más de un 40% de audiencia, pero nosotros teníamos casi un 30. A día de hoy nadie hace eso. Ese momento fue muy espectacular.
-Ahora, viéndolo en la distancia, parece que tomaste la decisión acertada cuando decidiste no entrar en la girlband e ir en solitario.
-Actúo mucho por impulso. Madre mía, el día que monté ese pifostio, mi madre apagó la televisión. En el plató estaba mi padre. Y mi madre decía “ya está, la va a liar, la va a liar.” Me vio venir. Ahora, quizás, con 37 años, pues te diría que hay muchas cosas que sabes y que actúas pensando en todas las consecuencias y la valoras. ¡Con 23 no tienes ni idea! Y haces lo que por impulso crees que debes hacer. Lo que yo hice en ese momento, fue decir “estoy harta de tanta tontería.” No lo veía claro y decidí volver a las orquestas.
-Pero no volviste.
-Sin pretenderlo, me fui directa a la puerta de entrada de Warner Music y saqué un discazo. Pero de corazón te digo que hubiera vuelto.
-Gran parte del público no recuerda que lo que pretendía el programa era crear una girlband, que se llamó Bellepop. La gente se acuerda mucho más de ti que de esa banda de 5 chicas.
-¡Porque monté el pifostio!
-No creo que ése fuera el principal motivo. Pienso que se debe más a que fuiste la única del concurso que triunfó después.
-Llamémosle triunfar o llamémosle currar.
-¡Vendiste más de 200.000 copias!
-Pero no siempre he estado ahí. – reconoce con humildad. – Ha habido épocas en las que he estado mucho más activa, porque la industria era muy diferente a como es ahora. Sí es verdad que la gente se acuerda de mí muchísimo. Es cierto. De un modo u otro, he intentado estar siempre, porque esta industria es muy cruel y, si no estás, ya no existes.
-Ahora te encuentras en uno de los mejores momentos de tu vida.
-Yo creo que sí. Cuando era jovencita pensaba que, si no tienes esa edad, no puedes, o que se te va a pasar. Es un poco también lo que te inculcan. Pero cuando vas cumpliendo años, te das cuenta de que en realidad estás ganando tiempo, no lo estás perdiendo. Si me preguntan cuándo es el mejor momento, digo “ahora.” La maternidad ha aportado a mi vida algo muy importante que yo necesitaba: equilibrio y serenidad. A pesar de la locura, me lo ha dado. Yo creo que estoy en muy buen momento y en un muy buen inicio y eso lleva tiempo.
-¿Cómo concilias la maternidad con tu carrera?
-Chungo, chungo. – se ríe. – Lo llevo bien, pero es difícil. Lo que pasa es que mi marido, que es bailarín y director, y yo llevamos un orden casi militar para Jay. Si yo estoy haciendo cosas, él no está. Esto es así desde que Jay nació. Durante los primeros 10 meses, estuve solo y exclusivamente para él. Luego arranqué y entonces está papi. Cuando llego yo, él se va a hacer cosas. Evidentemente, el descanso es menor, pero él está bien. Es un niño sanísimo e intentamos llevar ese calendario de cosas al pie de la letra.
-¿Y en lo musical, en qué etapa te encuentras?
-En la de “quiero hacer lo que me dé la gana como me dé la gana.”
-¿Qué va a ser en los próximos meses?
–Les voy a dar a los fans lo que me han pedido. Y me lo llevan pidiendo desde que volví.
-Es decir, habrá LP.
-Va a llegar el LP, pero, sobre todo, y antes que eso, habrá un single con lo que desean. Les dije que tuvieran paciencia, que esto llegaría cuando tuviera que llegar. Ya lo tengo en las manos y es espectacular. En esta vuelta hay un guiño muy concreto a algo que he hecho y que conocerán.
Make Up-Hair: Marta Belli y Nieves Timor
Dirección de Arte: Rodolfo Mcartney
Vestidos: Alicia Rueda / Zapatos: Doriani / Tocados: Jimena Rilova